
Estoy siguiendo con atención los Juegos Olímpicos de Pekín. Unos juegos que, a mi juicio, no deberían haber sido concedidos por el COI debido a la flagrante y sistemática conculcación de los derechos humanos más elementales que se hacen en China. Por ejemplo, la práctica sistemática de abortos por el simple hecho de que las mujeres habían concebido una niña en vez de un niño.
Algunos de ustedes dirán que quizás tampoco se tendría que haber celebrado la Olimpiada de Moscú 80 o la posterior de Los Ángeles 84, que compensaba la que ocurrió en la URSS. Pues que si piensan así tendrán razón. El COI hace y deshace a su antojo y convierte el mayor espectáculo deportivo del mundo en un comercio de votos y dinero, que al fin y al cabo es lo único que les interesa.Para rematar la faena niegan la posibilidad de que la bandera española ondee a media asta como forma simbólica de recordar a los fallecidos en el accidente de avión en el aeropuerto de Madrid. Dicen que como no lo permitieron con la bandera de Georgia, por la invasión de la Federación Rusa, ni la estadounidense por el fallecimiento de un familiar de un entrenador de esa nacionalidad, pues que tampoco con la española. Pues en vez de dos, tres errores.
Yo, que siento un respeto por Juan Antonio Samaranch, presidente de honor del mencionado comité, le diría, si pudiera, que el espíritu olímpico que tanto sacan a pasear debe demostrarse en estas cuestiones que son más importantes que el deporte.
Menos mal que los deportistas no están brindando una Olimpiada espectacular. Tanto los records de Usain Bolt, como el de Isinbayeba o las ocho medallas de Michael Phelps, hacen que estos Juegos sean inolvidables.
Como veo durante muchas horas la televisión, menos de las que me gustaría, ya que el Disney Channel me tiene frito, veo la vida que llevan los deportistas de otros deportes menos seguidos que el fútbol y me planteo algunas cuestiones que quiero compartir.
Por ejemplo, me entero de que Kobe Bryant, se levanta a las seis de la mañana en época veraniega para entrenar unas siete horas diarias, que Rafael Nadal entrena otras cuantas, que las chicas de natación sincronizada duermen en la piscina durante un año para preparar su ejercicio, y comparo con los entrenamientos que hacen los futbolistas, y es que me indigno. Y, ¿por qué me indigno? ¡Porque entrenan una hora y cuarto, el día que se esfuerzan! Dicen que la técnica no se mejora, ¿cómo que no? ¿no estamos todos viendo la progresión de Nadal, que antes sólo ganaba partidos en tierra batida y hoy es capaz de ganar hasta en un campo sembrado de patatas? ¿No nos damos cuenta de que Gemma Mengual no había ganado una medalla olímipica y ahora en Pekín, sí? Quieren engañarnos, pero no lo conseguirán.
Nos venden la moto diciendo: "miren, es que yo soy así de malo y no pidan más porque no puedo". Claro que puedes, pero para eso tienes que entrenar seis horas, amigo. Y eso no está al alcance de cualquiera. Se ríen de todos nosotros que pagamos nuestro abono, nuestros partidos por la tele, en definitiva que nos gastamos la pasta para que estos tipos vivan como reyes.
Miren, me gusta el fútbol, pero cada vez menos el circo que se ha montado alrededor de él. Durante más de un mes hemos tenido que aguantar a iluminados periodistas que han dicho una cosa y la contraria cien veces con el fichaje o no fichaje de Ronaldo, y no han dedicado ni una portada, ni un minuto a Joan Llaneras, por ejemplo.
Terminaré este largo artículo con el Atleti. Diré que es un desastre, nada novedoso, por cierto. Somos un equipo segundón que anda medigando al Valencia la cesión de Banega, más conocido en Youtube que en los campos de fútbol. Si la dirección técnica, lo quiere, fíchenlo y si no se puede económicamente, es más digno jugar con los que tienes y no andar pidiendo limosna.
Un desastre, amigos, así es como veo el inicio de la campaña atlética.
Etiquetas: Atleti, Atlético de Madrid, Juegos Olímpicos

Gracias, gracias, gracias y mil gracias. Necesitaba leer a alguien que piense algo parecido a como pienso yo. Los futbolistas están malcriados, mimados, infraexplotados y demasiado bien pagados.
Los jugadores de baloncesto juegan cada 2 días, los tenistas corren más horas, juegan a mayor intensidad y con menor descanso. Los ciclistas hacen 400km al dia durante 1 mes. Los jugadores de cualquier deporte de contacto reciben muchos mas golpes, y salen mejor parados, ilesos y existe una gran deportividad.
En el fútbol se ha perdido el dinamismo, los partidos se hacen aburridos, los grandes jugadores se cuentan con los dedos de la mano, no se proteje al que intenta jugar bien con la pelota, se justifican las faltas duras, se fingen agresiones, penaltis. Se insulta, se dan cabezados, escupitajos, palabras más altas que otras. No se respeta al aficionado. El atleti lleva sin salir a saludar despues de un partido ni se sabe. Solo contra el depor y porque se consiguió un objetivo.
Yo me voy a hacer de Joan Llaneras, Gemma Mengual y Rafa Nadal, que seguro que me dan muchos menos disgustos.